Dislexia sin Complejos

jueves, abril 23, 2009

A propósito de Henry

Hemos querido titular esta entrada como el título homónimo de la película dirigida por Mike Nichols emitida esta semana en el canal de televisión La Sexta. En esta película de 1991 y protagonizada por Harrison Ford, un abogado de éxito y fortuna recibe casualmente unos disparos durante un atraco a un supermercado; por culpa de ello su cerebro queda dañado, y debe aprender a hablar, andar, leer... sin recordar tampoco nada de su vida anterior (sinopsis: filmaffinity).



En esta película, la dislexia pasa de refilón en tres secuencias consecutivas, aunque emotivas, sin mayores pretensiones. Ante un cuadro de esas características, es comprensible que la dislexia o la alexia sea algo meramente anecdótico.
Pero no vamos a hablar de dislexias adquiridas; realmente íbamos a titular esta entrada A propósito de la dislexia, con motivo de una pregunta que nos hicieron hace una semana. Venimos comentando de forma insistente el carácter hereditario de la dislexia, pero como nos hicieron notar hace unos días, hay un porcentaje de casos nada despreciable en los que no “parece existir un antecedente familiar claro de dislexia u otra dificultad de aprendizaje”. Y es cierto. La dislexia es congénita y eso significa que se nace con ella y es para toda la vida. No se cura puesto que no se trata de una enfermedad. ¿Qué es lo que sucede en el cerebro durante el desarrollo embrionario para que se pueda acabar desarrollando una dislexia sin un aparente componente genético?



Las neuronas predecesoras (ver foto) descritas por Pasko Rakic y su equipo hace unos años parecen ser las encargadas en estadios tempranos de ordenar el tráfico migratorio neuronal en la corteza cerebral. Sin embargo es muy poco lo que sabemos aún sobre cómo se produce esto y qué factores pueden influir en estos procesos. Una posibilidad que merece estudios científicos serios para indagar en ello es el hecho de que los trastornos de migración neuronal pueden ser inducidos por exposición a agentes físicos y químicos a los que podría estar expuesta una madre gestante, y cuyo resultado final podría ser una ectopia similar a la que se expresa de forma genética en el cerebro disléxico. En este sentido, a nivel experimental, se pueden inducir ectopias en el cerebro de embriones de ratones sometidos a ultrasonidos (ver noticia sobre el articulo Prenatal exposure to ultrasound waves impacts neuronal migration in mice publicado en la revista científica PNAS del equipo de Pasko Rakic). Este tema es muy delicado porque algunos han pretendido relacionar el incremento del uso de las ecografías durante el embarazo con la aparente epidemia de dislexia que padecemos. En primer lugar, la incidencia de dislexia no está aumentando. Que se detecte mejor no quiere decir que haya más casos y, en segundo lugar, una revisión sistemática disponible en la Biblioteca Cochrane Plus no sugiere ningún tipo de relación entre la dislexia y la exposición a los ultrasonidos durante el embarazo.



(A nivel experimental, en ratones, los ultrasonidos causan ectopias en la corteza cerebral: Fuente: PNAS 2006; 103:12903–12910)

Algo en lo que sí existe una relación clara con la dislexia u otras dificultades de aprendizaje es con la prematuridad (ver noticia). Pero las causas de prematuridad son muchas y muy variadas y habría que investigar más concienzudamente en la relación entre esta y la dislexia u otras Dificultades de Aprendizaje. Mientras esto ocurre, os recomendamos que veáis la película, si no lo habéis hecho ya, A propósito de Henry que sin ser un peliculón resulta interesante en algunos momentos, y no precisamente por la dislexia adquirida del protagonista.

Etiquetas: , , , , , , , , , ,

Búsqueda personalizada

jueves, abril 16, 2009

Paseando por la dislexia

Dentro de una década, o quizás menos, se podrá poner de manifiesto muchas de las tonterías que, con el mejor criterio actual, es indudable que estamos contando desde los blogs en relación a la dislexia. La dislexia es un puzzle que, a día de hoy, todavía estamos montando pieza a pieza.



Hace algo más de 100 años que Kussmaul, Berlin y Pringle Morgan, por citar a algunos autores, describieron la dislexia. Describir no es lo mismo que explicar. Todos los que tenemos alguna relación con la dislexia podemos describirla, pero nos resulta difícil definirla y, aún más, explicarla. En los últimos años se ha avanzado bastante en el campo de la dislexia y las demás Dificultades de Aprendizaje (DA) gracias al desarrollo de técnicas funcionales que permiten estudiar lo que sucede en el cerebro in vivo mientras se desarrolla una actividad determinada, como por ejemplo la lectura en el cerebro de una persona con dislexia. Gracias a esas técnicas hemos podido ubicar las zonas del cerebro donde tienen lugar los procesos de la lectura y de la escritura. Además, los avances genéticos van descifrando cómo se traduce la herencia genética de la dislexia y otras DA, aunque nos siga resultando difícil comprender cómo se produce esta. A diferencia de los estudios de Mendel y sus guisantes, la dislexia no se transmite como un todo o nada. Hoy en día sabemos que los genes implicados en la dislexia se transmiten de forma pleiotrópica, poligénica, heterogénea y, por si fuera poco, de forma cuantitativa. Pero sigue quedando mucho camino por recorrer.
De forma periódica tenemos que recapitular qué es lo que sabemos y qué es lo que desconocemos sobre este y otros temas relacionados íntimamente (por ejemplo el TDAH). Hace poco más de un mes en el XI Curso Internacional de Actualización en Neuropediatría y Neuropsicología Infantil celebrado en Valencia, el Dr. Josep Artigas, del Centre Mèdic Psyncron, intervino con su ponencia Dislexia: enfermedad, trastorno o algo distinto,que posteriormente ha aparecido publicado en la Revista de Neurología, en el suplemento especial dedicado a dicho curso. En este trabajo, el Dr. Artigas realiza un interesante paseo por la dislexia dejando claro que no se trata ni de una enfermedad ni de un trastorno. Estaría bien que la prensa dejara de referirse a la dislexia como una enfermedad, como habitualmente leemos, y que nosotros dejáramos de usar términos médicos que alimentan esa confusión, como es el caso de diagnóstico y tratamiento. Resultaría más apropiado hablar de detección e intervención. En relación a la dislexia como trastorno, Artigas escribe: el principal motivo por el que se ha elegido la denominación de "trastorno" se debe a que los autores no han encontrado otra mejor.
Pero lo más interesante de este artículo, a nuestro juicio, es el que, al igual que otros autores, deja claro que los genes responsables de la dislexia se encontraban presentes muchos miles de años antes del gran invento de la escritura por el ser humano. Es decir, la dislexia es muy anterior a la propia lecto-escritura. En palabras de Maryanne Wolf es un verdadero milagro que el cerebro humano sea capaz de leer, ya que no está diseñado para ello. Sólo la gran plasticidad del cerebro humano es lo que hace posible que seamos capaces de leer. Si la dislexia estuvo ahí, callada y silenciosa durante miles de años hasta que se inventó la escritura, es por la sencilla y única razón de que los genes implicados no suponían ninguna ventaja (o desventaja) desde un punto de vista adaptativo. Así las cosas, en palabras del propio Artigas, parece que el término que encaja mejor con la conceptualización de la dislexia es una desventaja, una desventaja ante una imposición cultural.

Etiquetas: , , , , , , , ,

Búsqueda personalizada

jueves, abril 02, 2009

bAd

Si hace algo más de un año la dislexia llegaba al cine de la mano de la película hindú Taare Zameen Par, ahora regresa en forma de cortometraje: bAd, del director Vincenzo Giammanco.



Este corto del año 2007, costó dos años y 30.000 dólares, y trata de lo que le ocurre a un estudiante con dislexia en Estados Unidos en los años 70. Hemos adquirido un ejemplar en DVD de este corto que está dando qué hablar en USA, aunque no tanto como Taare Zameen Par. Pero lo importante es que la dislexiaque hablar.
Como hoy es jueves, y ya sabéis los jueves dislexia, hemos elegido esta noticia sobre dislexia y, una vez más, cine.

Etiquetas: , , ,

Búsqueda personalizada